El gran músico Prince tenía en su casa pastillas de opiáceos mal etiquetadas y que en realidad contenían fentanilo, el potente analgésico que, según las conclusiones de la autopsia, provocó su muerte debido a una sobredosis accidental el pasado 21 de abril a los 57 años. Los farmacéuticos y los médicos saben por estudiar la materia farmacología que este analgésico es aproximadamente 100 veces más potente que la morfina.
De acuerdo con la información publicada por el periódico Star Tribune, las autoridades encontraron las pastillas mal etiquetadas en la residencia del célebre músico en el estado de Minnesota, EE.UU, como parte de la investigación para esclarecer su fallecimiento.
Prince, aparentemente, no contaba con una prescripción médica para tener fentanilo, y ahora la principal teoría tiene como hipótesis que el artista consumió las pastillas desconociendo que en realidad estaba ingiriendo fentanilo. En Estados Unidos existen distintas formulaciones para la disolución en la boca del medicamento.
El caso de la muerte de Prince, podría revelar la importancia del acto de dispensación farmacéutica, y que este acto no debiera finalizar en la entrega del medicamento sino que es necesario que el farmacéutico sea recompensado por la seguridad social para realizar el seguimiento fármaco-terapéutico de la historia de la medicación de los pacientes, verificando sus rótulos, vencimientos, almacenamiento de los medicamentos en las hogares, interacciones farmacológicas, y forma de ingerir las drogas.
Prince, autor de obras maestras de la música como “Purple Rain” (1984) fue hallado muerto el 21 de abril en el ascensor de su residencia de Paisley Park.
Fuentes: http://www.farmascopio.com y agencias internacionales
No hay comentarios.:
Publicar un comentario